Eduardo Darnauchans

Nació el 15 de noviembre de 1953 en Montevideo. Creció en el norte del país, entre Minas de Corrales y Tacuarembó. A los 8 años su padre le regaló su primera guitarra.

Recibió una gran influencia de su profesor de literatura del liceo, Washington Benavides, de quién musicalizaría varios poemas a lo largo de su trayectoria. Junto a Washington y Carlos Benavides, Eduardo Larbanois, Numa Moraes y otros jóvenes formaron lo que se conoció como Grupo de Tacuarembó.

En 1971 se instala en Montevideo y debuta artísticamente en el marco del ciclo Los Conciertos de la Rosa en el teatro Stella. Entre sus clases en la Facultad de Humanidades y su militancia en la juventud comunista, en 1972 graba “Canción de muchacho”, su primer LP. “En Eduardo llamaba la atención la capacidad de cantar, la mixtura de los grandes baladistas europeos con la música trovadoresca unidos al rock y el folclore uruguayo, esta combinación transformaba a sus canciones en un producto único que no se asemejaba a nada”, escribe Marcelo Rodríguez en su libro “Darnauchans. Entre el cuervo y el ángel”.

Entre 1974 y 1975 vivió en la ciudad de La Plata y en Buenos Aires, por causa de la dictadura instalada en Uruguay, que le prohibió estudiar en instituciones públicas. A fines de 1978 se edita su tercer disco, “Sansueña”, que contó con la producción artística de Jorge Galemire y se convirtió en el mejor disco del año.

Entre 1979 y mediados de 1983 la dictadura cívico-militar uruguaya le prohibió actuar en vivo, aunque sus canciones sí podían ser transmitidas por radio. En 1981 se grabó su cuarto disco, “Zurcidor”, que vuelve a tener una muy buena recepción del público y la prensa, pero no pudo ser presentado en vivo por la prohibición que se extendió por 3 años. En 1984 llega “Nieblas y Neblinas” y en 1989 “El trigo de la luna”, que fue editado en CD y recibe el Premio Municipal de Música en 1990. Luego es el turno de “Noches blancas”, grabado en vivo en el Teatro Solís los días 7 y 8 de mayo 1991.

Compuso música para obras de teatro y películas y fue telonero de Bob Dylan y Paul Simon en sus shows de Montevideo. Es considerado por varios de sus colegas como uno de los poetas más significativos de la música popular local.

En 2005, después de 15 años de ausencia de grabaciones de canciones nuevas en un estudio, se edita “El Ángel Azul”. Sus problemas salud no le impidieron formar parte de los inicios de Los Kafkarudos, junto a sus colegas Gastón Ciarlo Dino, Tabaré Rivero, Walter Bordoni y Alejandro Ferradás. Sin llegar a la grabación de “Los Kafkarudos Volumen (II)”, que se editó en octubre de ese mismo año, falleció 15 días después de la partida de su esposa, el 7 de marzo de 2007.